viernes, 21 de septiembre de 2012

LAS ACTITUDES DE LOS ALUMNOS HACIA LAS CIENCIAS SOCIALES



Las actitudes de los alumnos hacia las Ciencias
Sociales



Resumen: Presentamos los resultados alcanzados a través de un estudio
realizado con alumnos, con el propósito de identificar las actitudes
asociadas a las representaciones sociales sobre el Conocimiento, la
Enseñanza y el Aprendizaje de las Ciencias Naturales y su influencia en el
aprendizaje. La muestra fue estratificada teniendo en cuenta el tipo de
escuela a la que asisten (dependencia institucional; nivel económico y
socio-cultural de los alumnos; orientación del polimodal). Entre las técnicas
utilizadas aplicamos el diferencial semántico. Los resultados hasta aquí
obtenidos nos han permitido detectar, desde una perspectiva psico-social,
algunos aspectos que favorecen y otros que dificultan el aprendizaje, lo que
muestra la importancia de identificar las representaciones sociales y las
actitudes asociadas a ellas, reflexionando sobre el alcance de las mismas.

Palabras clave: Actitudes, representaciones sociales, Ciencias
Naturales, aprendizaje, alumnos.
Introducción
La problemática asociada al aprendizaje de las Ciencias Naturales, en
especial de la Física, es una preocupación compartida tanto por los docentes
de los distintos niveles educativos como por los investigadores en el ámbito
de la Enseñanza de las Ciencias.
Al respecto, tanto en el nivel Secundario como Universitario, se advierten
problemáticas tales como: altos índices de repitencia y deserción; bajo
rendimiento de los estudiantes; dificultades asociadas a la comprensión de
textos y a la expresión oral y escrita; escasa incorporación a la práctica
docente (pese a la proliferación de escritos), por un lado, de metodologías
que contribuyan al logro de un aprendizaje significativo frente al
aprendizaje mecánico-memorístico y, por otro lado, de estrategias que
contribuyan al conocimiento real de los procesos (cognitivos y
metacognitivos) antes que, solamente, de los productos o resultados
(Aparicio, 1995; Aparicio, 2008; Campanario y Otero, 2000;Dibar Ure y
Cappannini, 2004; Lucero de Aguado, 1995 al 2000; Mazzitelli, 2000,
2001; Otero y Campanario, 1990; Otero et al, 1992; Pozo y Gómez Crespo,
1998; entre otros).
En el dominio que nos ocupa -la Enseñanza de las Ciencias-, nos parece
relevante el desarrollo de investigaciones desde una aproximación teórica
psico-social, si tenemos en cuenta que el hecho educativo no se produce en
el vacío sino en grupos interactivos, con representaciones sociales sobre los
fenómenos tanto naturales como educativos, que influyen en el aprendizaje
de las Ciencias Naturales y en la caída del rendimiento de los estudiantes.
Según Berger y Luckmann (1968) no puede existir ninguna parte de la
institucionalización, que en nuestro caso podríamos aplicarlo a la enseñanza
y el aprendizaje escolar de las Ciencias Naturales, sin el conocimiento
particular producido socialmente y objetivado con referencia a esta
actividad. Por lo tanto, se hace necesario comenzar por indagar sobre ese
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conocimiento y establecer cómo influye en el desempeño de docentes y
alumnos.
En el marco de la Psicología Social, la teoría de las representaciones
sociales (RS) ha dado origen a numerosas líneas de investigación en la
actualidad y, al mismo tiempo, a nuevas discusiones acerca de cómo la
realidad es construida por los sujetos, cómo se vulgariza el conocimiento
científico y cuál es el papel de la sociedad en la construcción del
conocimiento de los individuos. La investigación en educación desde esta
perspectiva se encuentra en un momento de crecimiento y de una
importante producción teórica (Jodelet, 2003). En particular, la
problemática asociada a la enseñanza y el aprendizaje de las Ciencias está
recientemente explorada desde este marco teórico (Graca et al, 2004;
Lacolla, 2005; Martínez Filomeno, 2003; Mazzitelli, 2007) y constituye un
abordaje relevante y pertinente para el análisis de estos procesos que,
también, son fenómenos sociales.
Jodelet (1986) afirma que las representaciones sociales "(…) constituyen
modalidades de pensamiento práctico orientados hacia la comunicación, la
comprensión y el dominio del entorno social, material e ideal". Así, las
representaciones que un grupo elabora sobre algo que debe realizar -por ejemplo, enseñar o aprender-, define sus objetivos y procedimientos
específicos, lo que seguramente, incidirá en los resultados que se obtengan.
Este concepto "(…) nos sitúa en el punto donde se intersectan lo
psicológico y lo social" (Jodelet, 1986). Lo social interviene de varias
maneras, a través del contexto concreto en el que se sitúan los individuos y
los grupos, la comunicación que se establece entre ellos, el bagaje cultural
que proporciona marcos de percepción y los códigos y los valores
relacionados con sus pertenencias sociales específicas.
Las representaciones sociales constan de tres dimensiones (Díaz
Clemente, 1992; Mora, 2002; López Alonso y Stefani, 2005, entre otros):
- La información: es lo que los sujetos saben sobre el objeto de la
representación, es decir, es el conjunto de conocimientos de un grupo social
en relación a un acontecimiento o fenómeno.
- El campo de representación: muestra la organización jerárquica del
contenido de la representación, es decir, la organización de los elementos
informativos sobre el objeto de la representación.
- La actitud: se refiere a la orientación positiva o negativa en relación con
el objeto de la representación.
Desde este marco se considera que las representaciones sociales
articulan la información sobre el objeto de la representación y las actitudes
del sujeto hacia el objeto.
Mugny y Papastamou (1986) definen a las actitudes como “estructuras
cognitivas relativamente estables en el individuo, como una orientación más
o menos favorable respecto de un objeto social”. En sí son “intangibles”,
pero se pueden identificar a través de las opiniones o comportamientos de
los sujetos.
Según Moscovici (1979) la noción de opinión conlleva una reacción de los
sujetos ante un objeto dado desde afuera y nos permite establecer un
vínculo directo con el comportamiento. Por esta razón se puede considerar a
una opinión y a una actitud como una preparación para la acción y se le
atribuye un carácter predictivo, puesto que, a partir de lo que dice un sujeto
se puede inferir lo que va a hacer.
Teniendo en cuenta lo expresado nos propusimos identificar las RS de
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docentes y alumnos sobre las Ciencias Naturales, analizándolas en sus tres
dimensiones. Para ello diseñamos y aplicamos diferentes técnicas (test de
evocación jerarquizada y diferencial semántico). En este trabajo sólo
presentamos los resultados alcanzados en relación con las actitudes
asociadas a las RS de los alumnos acerca de las Ciencias Naturales.

Metodología
Para este trabajo hemos realizado un muestreo no probabilístico
estratégico o de conveniencia (Cea D´Ancona, 1999) que presenta algunas
ventajas, entre ellas, no se precisa de un listado de la población para
seleccionar la muestra, inconveniente que se presentó al comienzo de la
investigación al no tener acceso a la información que permitiera conocer la población total de alumnos de nivel Polimodal de la provincia de San Juan
(Argentina).
Otro aspecto que consideramos al seleccionar la muestra, a fin de que
fuera representativa de la población (Valles, 2000), es la elección de
contextos relevantes al problema de la investigación (niveles educativos,
orientación de las escuelas, nivel socio-económico-cultural de los alumnos,
entre otros).
Por esta razón para esta investigación la muestra fue estratificada en
relación con el tipo de gestión de las escuelas (pública o privada); la
dependencia institucional de las mismas (Ministerio de Educación de la
Provincia de San Juan y Universidad Nacional); la orientación del Polimodal
(Ciencias Naturales y otras orientaciones -Economía y Gestión de las
organizaciones; Ciencias Sociales; Bienes y Servicios-) y el nivel de
pertenencia socio-económico-cultural de los alumnos que asisten. Para
determinar este último aspecto contamos con la clasificación que el
Ministerio de Educación de la provincia de San Juan realiza de las escuelas y
con información sobre el nivel de estudio alcanzado por los distintos
integrantes del grupo familiar de origen (padre, madre, abuelos paternos y
abuelos maternos), la ocupación de los padres, las actividades
extraescolares de los alumnos –trabaja/practica deportes/realiza otras
actividades académicas- y el lugar de residencia (Mazzitelli y Aparicio,
2007).
De esta manera la muestra quedó dividida en varias submuestras:
1. Teniendo en cuenta el tipo de gestión (públicas y privadas) de las
escuelas, la dependencia institucional (Ministerio de Educación y
Universidad) y el nivel de pertenencia socio-económico-cultural de los
alumnos que asisten (medio-alto, medio y bajo), diferenciamos:
- estudiantes de escuelas privadas: dependen del Ministerio de
Educación, son de gestión privada y asisten alumnos con un nivel socioeconómico-
cultural medio-alto (N=50),
- estudiantes de escuelas estatales urbanas: dependen del Ministerio de
Educación, son de gestión pública y asisten alumnos con un nivel socioeconómico-
cultural medio (N=47);
- estudiantes de escuelas estatales marginales: dependen del Ministerio
de Educación, son de gestión pública y asisten alumnos con un nivel socioeconómico-
cultural bajo (N=63);
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- estudiantes de escuelas de la Universidad: dependen de la Universidad
Nacional, son de gestión pública y asisten alumnos con un nivel socioeconómico-
cultural medio y medio-alto (N=55).
2. Teniendo en cuenta la orientación del Polimodal diferenciamos:
- estudiantes de escuelas con orientación en Ciencias Naturales (N=113);
- estudiantes de escuelas con otras orientaciones (N=102).
Aplicamos a los alumnos de la muestra (N total= 215) una encuesta en la
que incluimos diferentes técnicas a fin de estudiar las dimensiones de las
RS. Las mismas fueron:
a. Test de evocación jerarquizada: Este instrumento permite, a través de
una actividad de asociación libre y otra de jerarquización, acceder,
respectivamente, a la información y la estructura (campo de
representación) de las RS (Aparicio y Mazzitelli, 2007).
b. Diferencial semántico (DSE): Esta técnica fue elegida en este marco
por cuanto permite acceder a la actitud del sujeto y/o de grupos en relación
con la representación (Butti, 1998; D´Andrea, 1998; Espinosa García y
Román Galán, 1998; entre otros). Constituye una combinación de
asociación controlada a través de la cual se le presenta al sujeto un
concepto que debe ser diferenciado y un grupo de expresiones o adjetivos
bipolares (opuestos) en forma de escalas sobre las que el sujeto debe elegir
y, a través de esta elección, deja al descubierto su actitud asociada a la
representación social de base (Díaz Clemente, 1992; Márquez Marrero,
2006). Dicho de otro modo, el DSE nos permite conocer o identificar, dentro
de las RS, las actitudes asociadas a un proceso, hecho u objeto.
Nos detendremos en el DSE ya que, como antes dijimos, en este artículo
sólo incluiremos el trabajo realizado en relación con las actitudes asociadas
a las RS de los alumnos sobre las Ciencias Naturales. Para esto elaboramos
tres DSE, en relación con el Conocimiento, la Enseñanza y el Aprendizaje de
las Ciencias Naturales, respectivamente.
Consideramos que para llegar a identificar las actitudes asociadas a las
Ciencias Naturales en alumnos resulta necesario conocer sus opiniones
respecto de estas tres formas de “acercamiento”: aquellas asociadas al
propio Conocimiento (mostrando lo que consideran que forma parte de este
conocimiento aún en un contexto extraescolar); las que se desarrollan a
partir de cómo les son enseñadas las Ciencias Naturales y las asociadas a su
experiencia durante su Aprendizaje (ver Anexo).
El DSE es una escala que puede presentarse utilizando varios rangos
entre los adjetivos bipolares (siete es la escala más usada). En nuestro
caso, teniendo en cuenta las dificultades de los estudiantes para la
interpretación de textos, en general, incluyendo consignas (Campanario y
Otero, 2000; Otero y Campanario, 1990; Otero et al, 1992; Sánchez
Miguel, 1993; entre otros), la escala se limitó a un rango de tres.
Cabe aclarar, además, que al diseñar los DSE que hemos aplicado,
consideramos que las opciones positivas para cada uno de los pares son las
que se encuentran asociadas al valor 1, mientras que las opciones negativas
corresponden al valor 3, siendo el valor 2 el que manifiesta una opinión
neutral o intermedia.
Una vez aplicado el DSE, con los datos obtenidos, calculamos la
confiabilidad del instrumento (α de Crombach) y obtuvimos los siguientes
valores:
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DSE sobre el Conocimiento de las Ciencias Naturales: α de Crombach
alumnos = 0,68
DSE sobre la Enseñanza de las Ciencias Naturales: α de Crombach alumnos
= 0,82
DSE sobre el Aprendizaje de las Ciencias Naturales: α de Crombach alumnos
= 0,75
Con los datos relevados a través de los DSE realizamos tres tipos de
análisis:
- Análisis de las actitudes, considerando tres niveles: actitud positiva,
actitud neutra y actitud negativa: Para realizar este análisis tuvimos en
cuenta el rango posible de la suma de las opciones seleccionadas. Este
rango se lo divide en 3, quedando determinados tres tercios, de manera
que las opiniones de aquellos sujetos cuya suma se encuentre entre los
valores del tercio inferior corresponden al nivel de actitud positiva, las que
se encuentren entre los valores del segundo tercio corresponden al nivel de
actitud neutra (o media) y entre los valores del tercer tercio o tercio
superior corresponden al nivel de actitud negativa.
- Identificación y comparación de “perfiles actitudinales”: Estos perfiles
nos permiten visualizar los distintos aspectos que conforman cada uno de
los niveles de las actitudes.
- Análisis factorial: este análisis nos informa qué variables tienden a
agruparse, correlacionándose entre sí. A cada agrupación se la denomina
factor. La conexión de cada variable con cada factor es la carga factorial, su
valor puede oscilar entre -1 y 1. A fin de decidir si una variable contribuye
con un factor se establece un valor mínimo necesario para la carga factorial.
Para esta investigación hemos tomado como valor mínimo de la carga
factorial 0,35, en valor absoluto. Las variables incorporadas en este análisis
son las que aparecen en cada DSE y algunas de base o intervinientes (sexo,
edad, orientación de la escuela y tipo de escuela). El método de extracción
de factores aplicado es el análisis de componentes principales y el método
de rotación es la normalización Varimax con Kaiser.
El análisis de los perfiles actitudinales nos permite realizar una
caracterización general del grupo, mientras que a partir del análisis factorial
podemos establecer de qué manera se correlacionan, a través del
agrupamiento en factores, los aspectos considerados en relación con cada
sujeto y con el grupo.
Algunos de los resultados que destacamos a partir de los factores
obtenidos, son que vemos que los alumnos de la orientación Ciencias
Naturales consideran a este Conocimiento de gran importancia en relación
con la vida y el desarrollo cognitivo. También, encontramos vinculados el
desarrollo tanto cultural como personal y en la formación de valores, si
consideramos este factor en relación con los resultados del perfil actitudinal,
vemos que esto indicaría que los alumnos muestran una opinión que va en
el mismo sentido, manifestando una actitud más neutra respecto del aporte
de este Conocimiento con el desarrollo de los aspectos involucrados.
De la misma manera que para el Conocimiento de las Ciencias
Naturales, en este caso indican que el Aprendizaje de este conocimiento es
Importante y Útil, lo que se podría relacionarse, nuevamente, con sus
opiniones respecto a que es Necesario para el estudio y que Contribuye con
el desarrollo cognitivo.
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- Los alumnos, en general, muestran una actitud neutral hacia el
Aprendizaje de las Ciencias Naturales en relación con su importancia para
su Desarrollo cultural, su Desarrollo personal y para la Formación de
valores.
- Los alumnos de escuelas dependientes de la Universidad manifiestan
una actitud muy positiva, lo que era esperable en relación con su
desempeño (Mazzitelli y Aparicio, 2007). Algo similar ocurre con los
alumnos de escuelas marginales.
- Los alumnos de escuelas privadas, nuevamente son en los que
encontramos un predominio de una la actitud menos positiva hacia el
Aprendizaje de las Ciencias Naturales.
Reflexiones finales
Al considerar los resultados alcanzados a partir de los perfiles
actitudinales y los factores obtenidos vemos una similitud y
complementariedad, independientemente para cada uno de los DSE.
A través de los resultados presentados podemos decir que, en general,
los alumnos manifiestan una actitud positiva respecto tanto al Conocimiento
de las Ciencias Naturales como a su Aprendizaje, ya que los consideran
Importante y Útil, fundamentalmente en relación con la Necesidad para el
estudio y el Desarrollo cognitivo. Además, independientemente de la
escuela a la que asisten, consideran que el Conocimiento de las Ciencias
Naturales es Difícil.
Al discriminar las actitudes por el tipo de escuela a la que asisten,
observamos que los estudiantes de las escuelas marginales y dependientes
de la Universidad son los que manifiestan una mejor actitud tanto hacia el
Conocimiento de las Ciencias Naturales como hacia su Aprendizaje. En este
punto nos llama la atención la actitud de los alumnos de escuelas
marginales, ya que esperábamos rendimientos más bajos y una actitud
más negativa. Esta expectativa se basa en las opiniones de docentes y
directivos que trabajan en estas escuelas (recogidas a través de entrevistas
informales realizadas durante el desarrollo de la investigación) y
manifiestan que, para la vida que deben asumir estos jóvenes y los
patrones que se erigen como esenciales para su supervivencia, estos
conocimientos ocupan un lugar secundario y suponen una gran dificultad.
Por esta razón nos preguntamos si esta situación indica realmente un mejor
desempeño y, por lo tanto, un mayor nivel de aprendizaje o podría deberse
a una “nivelación por abajo”, con las consecuencias que esto conlleva en el
logro de aprendizajes significativos y en el desempeño posterior tanto en la
Universidad como en el campo laboral.
Por otra parte, los estudiantes de las escuelas privadas son los que
manifiestan la actitud más negativa hacia el Conocimiento y el Aprendizaje
de las Ciencias Naturales. Consideramos que esta situación está asociada,
entre otros aspectos, a la opinión que manifiestan los alumnos indicando que este Conocimiento no es Interesante, es Difícil, no es muy Concreto y
no es ni muy Necesario para la vida, ni Necesario para el trabajo.
Al considerar la Enseñanza de las Ciencias Naturales las actitudes
cambian, incrementándose el porcentaje correspondiente a la actitud
negativa para todos los grupos de alumnos. De los análisis realizados
inferimos que los alumnos consideran que aunque hay un esfuerzo por parte
de los docentes en diversificar los recursos de enseñanza, no hay una
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adecuación de los mismos a las necesidades de los alumnos, lo que genera
una actitud más negativa.
Las diferencias encontradas entre las opiniones y actitudes de los alumnos
en relación a la Enseñanza de las Ciencias Naturales en contraposición con
sus opiniones y actitudes en relación con el Conocimiento y el Aprendizaje de
las mismas, nos indican que estaríamos en presencia de un problema
relacionado con la Enseñanza como proceso antes que con el objeto o
contenido de la misma.
No obstante las diferencias que hemos identificado entre los distintos
grupos de alumnos, podemos decir que los “perfiles actitudinales” de todos
los alumnos son similares. Esto sugiere que efectivamente estamos ante
una representación de las Ciencias Naturales -que involucra su
Conocimiento, su Aprendizaje y su Enseñanza- que es compartida por un
determinado grupo social, en este caso los estudiantes (adolescentes) de un
mismo nivel del Sistema Educativo. Al respecto Jodelet (1986) afirma que
las RS de los grupos se estructuran, generalmente, “(…) alrededor de
organizadores socio-culturales que son tomados del fondo cultural presente
en el universo mental de los individuos y de los grupos”.
A modo de síntesis, podemos decir que en las actitudes identificadas
hemos encontrado elementos facilitadores del aprendizaje que deberían
aprovecharse en beneficio del mismo, por ejemplo, la valoración del
Conocimiento de las Ciencias Naturales como importante y útil. A la par,
hemos detectado múltiples factores que podrían obrar como elementos
obstaculizadores del aprendizaje. Sobre dichos factores deberemos trabajar
buscando estrategias que contribuyan a modificar estas actitudes.
Recordemos que “El valor que atribuimos a la ciencia depende en suma
de la idea que nos hacemos colectivamente de su naturaleza y de su papel
en la vida; es decir, expresa un estado de opinión” (Durkeim, 1912).

1 comentario:

  1. Documento analizado:
    Barriga Arceo, Frida. La adolescencia y algunas implicaciones en la enseñanza de las Ciencias Sociales, (1993). UNAM.

    A los alumnos les motiva el aprendizaje de las Ciencias Sociales, cuando se les aplican técnicas interactivas.

    Por otro lado se observa que no les gustan las clases teóricas, por lo que muestran una actitud de rechazo ante ellas, pero se estimulan cuando se les relaciona el conocimiento con vivencias y realidades dentro de su entorno; lo que quiere decir que los alumnos demuestran actitudes de agrado y desagrado de acuerdo con sus necesidades e intereses.

    Probablemente, el cambio más importante que se ha producido en la enseñanza de las Ciencias Sociales en los últimos diez años, reside en la introducción de unos contenidos lo suficientemente complejos como para producir una buena dosis de ese fenómeno que se ha convenido en llamar “fracaso escolar”. Así, se ha pasado de explicar unas Ciencias Sociales de carácter anecdótico y personalista, repletas de fechas, nombres y datos, a otras mucho más acordes con la situación actual de las disciplinas pero consecuentemente bastante más complejas.

    De este modo, hace algunos años, lo que los alumnos debían estudiar tenía mucho que ver con listas de personajes, batallas y capitales, y poseía un carácter descriptivo, hoy en día esos mismos contenidos escolares se relacionan con fenómenos y teorías de tipo explicativo, cuya naturaleza es bastante más compleja y requiere una cierta capacidad de generalización, algo que a la institución escolar no suele favorecer.

    Por lo tanto no parece que debamos sorprendernos al comprobar que las distintas asignaturas relacionadas con las Ciencias Sociales se están convirtiendo en las más difíciles para los alumnos.

    La actitud de los alumnos frente a la enseñanza de las Ciencias Sociales se manifiesta en apatía y desgano, ya que generalmente la relacionan con un área muy teórica por sus objetivos extensos.

    Atte. Rafael Pérez Rodríguez Grupo II

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